David Ricardo |
David Ricardo, un economista representante de la corriente económica llamada clásica nacido en el siglo XVIII y fallecido en el siglo XIX quien escribió el libro “Principios de Economía Política y Tributación” es el ideólogo de la llamada “Ley de los Rendimientos Decrecientes”. Según este análisis, que Ricardo expresó tomando como base la producción agrícola, si en un proceso productivo aumentamos uno de los insumos mientras los demás siguen constantes, si bien lograremos un aumento en la producción total por cada unidad de insumo adicional, la variación en el crecimiento ante cada unidad de aumento del insumo, o sea el producto marginal, será cada vez menor. Compréndase como producto marginal la variación en la cantidad total de producto a partir del aumento de uno de sus insumos mientras los demás permanecen constantes.
A pesar de confirmarse en diversos estudios empíricos también se han dado excepciones. La variación en el aumento de la producción o producto marginal al principio tendrá características crecientes hasta que llegue a su punto de inflexión y luego este producto marginal empezará a ser decreciente.
Por ejemplo, si tenemos que mover 960 bloques de un lugar a otro y contratamos a un solo peón para moverlos es posible que le tome toda una jornada laboral, pero si contratamos a ocho peones es posible que se coordinen para ponerse en fila y probablemente lo harán en media hora. Luego si contratamos a 16 peones es posible que lo hagan en veinte minutos. Vemos que al principio la velocidad de movimiento con un solo peón era de 120 bloque por hora-peón. Luego con 8 peones era de 240 por hora con un aumento del 200% pero luego al duplicar los obreros el aumento fue de 150%. Al duplicar los peones la primera vez el aumento fue importante pero en la segunda ocasión a pesar que se hizo en menos tiempo el producto marginal fue menor. Esto es así porque en la segunda ocasión eran demasiados para la fila de transmisión y más bien se estorbaban.
Alfred Marshall |
Igualmente si contratamos jornaleros para producir tomates, de repente si duplicamos los jornaleros la producción se triplica, pero si lo volvemos a duplicar la producción solo se doblara. El producto total puede ser mayor pero el producto marginal será menor. Si insistimos en duplicar jornaleros nuestra utilidad bajara porque a pesar que tendremos más producto tendremos que pagar más jornaleros por unidad producida.
Esta es la ley de los rendimientos decrecientes y nos sirve en forma práctica para ubicar hasta que punto debemos ir designando aumento en los insumos mientras los rendimientos sean crecientes y cuando debemos detener la asignación de nuevos recursos para no cometer el erros de estar pensando que es correcto solo porque al hacerlo aumentamos nuestro producto total sin tomar en cuenta que la asignación de más unidades reduce nuestro producto marginal y por tanto al final del periodo reducirá nuestra utilidad.
Este elemento también nos es conveniente para aplicar el concepto de Economías de Escala. Mientras existen rendimientos crecientes o sea mientras el costo de producir una unidad adicional de producto se reduce con el aumento de la producción existen Economías de Escala.
Este concepto fue desarrollado por el economista neoclásico Alfred Marshall quien tomó elementos de la escuela de los marginalistas y los enunciados desarrollados por David Ricardo para formar la llamada escuela neoclásica de la economía.
Marshall dividió las llamadas economías de escala internas, que se dan cuando en una empresa se reducen los costos unitarios en la medida que aumenta la producción total y la externas que se producen cuando en un sector de la industria se expande de forma tal que determinan una disminución en los costos de todas las empresas del ramo industrial. Esto puede ser por efecto de una mejora en la infraestructura vial por ejemplo.
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