Elblogdefelipeargote XVI TEMPORADA: LOS DIAMANTES SON ETERNOS

22 de junio de 2010

LOS DIAMANTES SON ETERNOS

Desde hace 6,000 años se conocían y recuperaban los diamantes de los ríos. Hasta principios del siglo XIX se consideraba que solo era posible conseguirlos en cantidades comerciales en La India y Brasil. Pero esto cambió totalmente en 1866, cuando un campesino de nombre Erasmus Jacobs, encontró una piedra blanca en la orilla del rio Orange cerca de Hopetown en Sudáfrica. Era un diamante de 4.25 gramos. Cinco años después fue encontrada una piedra similar en una colina llamada Colesberg Kopje, muy cerca del primer hallazgo con la diferencia que esa era cuatro veces más grande: 16.7 gramos o 83.5 quilates. Este segundo hallazgo determinó el inicio de la llamada fiebre del diamante de Sudáfrica.

Miles de mineros fueron llegando como marabunta reduciendo a punta de músculos con sus instrumentos manuales la colina donde se encontró la piedra hasta hacerla desaparecer. Pero no se conformaron, siguieron cavando y sacando diamantes hasta convertirlo en un hoyo de 400 metros de ancho y 1,097 metros de profundidad. En 1914, cuando se cerró la mina, se habían movido a mano veinte toneladas de tierra.

Es el hoyo más profundo realizado por la mano del hombre. Solo se utilizaron picos, palas, músculos y la codicia de más de cincuenta mil aventureros blancos llegados de Europa en su mayoría, en busca del diamante que los haría ricos de un golpe de manos.

La ciudad fue rebautizada Kimberly en honor del ministro de asuntos exteriores de Inglaterra en 1873 John Wodehouse, primer Conde de Kimberley.

El término diamante viene del griego y significa inalterable, irrompible. Los griegos los conocían desde hace 3,000 años. Provenían de La India donde se recogían de los ríos Penner, Krishna y Godavari. En La India se utilizaban como iconos religiosos y como herramientas de grabado por su dureza.

Fue Humphry Davy, un químico británico, quien comprobó en 1813 que el diamante no es otra cosa que carbono cocinado a alta presión de entre 45 a 60 kilobares, y altas temperaturas de 900 a 1,300 grados centígrados. Son condiciones muy especiales que solo se encuentran en el manto de la litósfera y en el lugar donde cae un meteorito

Desde sus inicios fue una compañía propiedad de Cecil Rhodes, aquel que levantó un imperio mediante el trabajo esclavo de los africanos, quien se apropió de los beneficios de la producción de diamantes. Su empresa, De Beers, aun hoy controla el mercado de los diamantes y es la que popularizó el slogan “Diamonds are forever” declarado como el slogan del siglo XX. Actualmente la empresa es controlada por la familia Openheimer. De Beers ha sido duramente criticada por seguir por más de un siglo la política de priorizar al aumento de sus riquezas por encima de la gente. Se le acusa de obligar a salir de su territorio milenario a los bosquimanos, aquellos pacíficos pobladores del Kalahari, para favorecer la extracción y apropiación de los diamantes de sus territorios. También se le acusa de promover los llamados diamantes de sangre, impulsando golpes de estado y levantamientos militares para controlar los centros de extracción de diamantes.