Elblogdefelipeargote XVI TEMPORADA: VASCO NUÑEZ DE BALBOA CONQUISTADOR Y DESCUBRIDOR DEL MAR DEL SUR

28 de septiembre de 2013

VASCO NUÑEZ DE BALBOA CONQUISTADOR Y DESCUBRIDOR DEL MAR DEL SUR

Por: Felipe Argote

Aperreamiento

“Se hizo una crueldad que nunca se ha hecho: traía el capitán Morales cien indias e indios la mayor parte mujeres y muchachos y el capitán mandó que a todos se les cortasen las cabezas y les dieren estocadas y ninguno escapó excepto algunos de las Islas de las Perlas”:

Vasco Nuñez de Balboa en carta enviada a Fernando II, rey de Aragón y Castilla.

Es increíble que se siga insistiendo en presentar a Vasco Nuñez de Balboa, un aventurero sádico y sin escrúpulos, saqueador de pueblos, como el descubridor del mar del sur y se continúe presentándolo como un ejemplo de adelantado.

Cómo podría un castellano, porque no existía España en 1513, descubrir un mar en donde había tantas islas habitadas. De hecho el jerezano, que llegó al Darién como polizón en un buque procedente de Santo Domingo, de donde salió huyendo de sus acreedores, al relatar sus proezas no hace más que detallar cómo se fue de pueblo en pueblo, de isla en isla, robando, saqueando, asesinando a los pacíficos pobladores y cargando con esclavos.

Balboa llegó al mar del sur, pero no buscando ampliar las fronteras del mundo, ni para realizar el encuentro de culturas. Para nada. Cuando el filibustero llegó con toda su tropa a las tierras gobernadas por Comagre, le fueron obsequiadas hermosas artesanías en oro hábilmente trabajadas por los orfebres de la tribu. Al enterarse el hijo de Comagre, el valiente Panquiaco, que los codiciosos europeos tomaban los hermosos adornos en forma de águila, tigres, panteras y los fundían, derramó el oro que habían puesto en balanzas para demostrar su desprecio y le fustigó con estas palabras:

"Si tan ansiosos estáis de oro que abandonáis vuestra tierra para venir a inquietar la ajena, yo os mostraré una provincia donde podéis a manos llenas satisfacer ese deseo”

Con la clara intención de deshacerse de sus crueles y codiciosos visitantes, Panquiaco les aseguró

que al sur, luego de pasar un mar, llegarían a un sitio rico en oro. El cacique se refería al Perú y su opulenta civilización incaica.

En busca de este tesoro, Balboa llega al mar del sur donde se entera que en las islas del golfo hay tribus ricas en oro y perlas. El facineroso salió a mediados de octubre de 1513 con un puñado de soldados en botes remados por indígenas que habían tomado como esclavos hacia estas islas que bautizó posteriormente “archipiélago de las perlas” simplemente a saquear pueblos.

Inició Balboa su periplo saqueador en la isla que llamó Isla de San Miguel, luego fue a la isla llamada por los indios Isla Rica que denominó Isla de las Flores, regresó entonces a la isla llamada posteriormente Contadora, donde se contaban las perlas producto del saqueo, luego a las islas de Tararequi, donde se sacaron la mayor parte de las perlas, siguió hacia las tierras isleñas del cacique Teoachan donde robó muchos tesoros y finalmente a la isla del cacique Pacrá, quien fue torturado para que dijera el sitio donde escondía las perlas y el oro en su isla. El valiente cacique Pacrá murió sin dar información. Fue tirado por Balboa a los perros alanos para que lo devoraran vivo junto a dos miembros de su corte. Al no tener más perlas disponibles esclavizaron a los indios, obligándolos a bucear perlas hasta morir en el intento. Entre las perlas robadas sacaron la llamada “peregrina”, una perla de 31 quilates, que se envió a Fernando Segundo, luego pasó a ser de los Tudor y finalmente llegó a ser propiedad de Napoleón Bonaparte.

Los aventureros castellanos se acompañaban de perros asesinos que atacaban a los indios a quienes destrozaban a mordidas. A esto le llamaban aperreamiento. Balboa afirmaba que a falta de toros era la diversión que podían tener los soldados, quienes apostaban cuál perro arrancaría primero el brazo a un indio. Contaba él mismo con un perro llamado leoncico, un perro asesino alano, mezcla de dogo y mastín, que utilizaba para entretener a la tropa. Un escrito de la época describe muy bien la forma de divertirse del llamado hidalgo Vasco Núñez de Balboa:

Esta noche, por orden del capitán Balboa los perros clavarán sus dientes en las carnes desnudas de cincuenta indios de Panamá. Destriparan y devorarán a cincuenta culpables del nefando pecado de la sodomía... los soldados disputan los mejores lugares a la luz de las antorchas. Vasco Nuñez de Balboa preside la ceremonia. Leoncico, hijo de becerrillo,.. es maestro en capturas y descuartizamiento. Cobra sueldo de alférez y recibe su parte del botín de oro y esclavos.

Vemos que el adelantado no solo tenía un perro asesino con quien divertía a la tropa asesinado a dentelladas a los panameños, un perro que cobraba sueldo que de seguro le guardaba su amo Balboa, sino que el perro era también propietario de algunos esclavos indios que Balboa capturaba.

Toda la historia de Balboa en Panamá, tanto en el Darién como el Archipiélago de las Perlas, es la

historia del saqueo y asesinato de hombres mujeres y niños de tribus que vivieron en forma pacífica, disfrutando de las riquezas naturales de Panamá y el Darién hasta la llegada del castellano a Santa María la antigua, donde se fundó la primera diócesis de tierra firme, donde los bondadosos frailes santificaban estas atrocidades.

De hecho, Darién era el nombre dado por los habitantes de esta región, los indios cueva que fueron exterminados por los españoles entre 1510 y 1535, año en que murió el último originario de la raza cueva esclavizado por Vasco Nuñez de Balboa, su suegro y verdugo Pedrarias Dávila y los españoles que los remplazaron tras su decapitación.

En efecto Vasco Núñez de Balboa fue llevado a juicio por traición, al intentar usurpar el puesto del gobernador Pedrarias Davila y formar un gobierno propio en el mar del sur. Ya antes había usurpado el poder de Martin Fernández de Enciso como alcalde de Santa María La Antigua. En ese momento, cuando el gobernador Nicuesa fue a reclamarle lo metió en un barco maltrecho y lo envió al mar con sus allegados donde nunca más aparecieron. Su argumento fue que Nicuesa era “avaro y cruel”…

El nuevo gobernador Pedrarias y su allegado Francisco Pizarro conocedores de su método de dirimir diferencias y conocedores de que al sur había una civilización muy rica en oro llamada Perú prefirieron eliminarlo antes de que este los eliminara a ellos. De hecho Pedrarias intentó en principio desposar a su hija con Balboa, pero muy probablemente llegó a la conclusión que eso no detendría su falta de escrúpulos.

La sentencia de decapitación por traición a Vasco Núñez de Balboa fue ejecutada en enero de 1519. Nunca en la historia posterior esta sentencia ha sido anulada, por lo tanto su decapitación sigue tan legal como el primer día.

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