Entre las corrientes económicas hay un número de tendencias como opiniones hay entre los abogados sobre un mismo concepto legal. Entre los economistas existen tantas y tan diversas corrientes que resulta un mito afirmar que podemos agruparlas sin que nadie se moleste de estar en un segmento con alguien que no se acerca a su concepción. Por el contrario existen matrices o mejor como diría Tim Berners-Lee una web de ideas que se entrecruzan en algunos aspectos. se acercan cuan asíntotas y luego se vuelven a alejar en otros elementos de análisis. Lo que no se puede nunca poner en duda, aun entre los historicistas, ni mucho menos entre los marginalistas que se adhieren a un criterio más algebraico de la economía, es la igualdad que existe entre las dos partes de una ecuación. Las propiedades de la igualdad establecen que si a cada lado de una ecuación se suma o resta un número igual, la igualdad se mantiene. A contrarius censu si a una parte de la igualdad se le suma un número y la otra permanece igual se destruye la igualdad de la ecuación. Esto tal vez no es economía sino algebra, pero nos sirve para explicar que si tenemos un presupuesto balanceado pero esperamos aumentar las recaudaciones en 200 millones de dólares para que el presupuesto siga balanceado es imposible que se reduzcan las fuentes de estos ingresos sin que exista una renta sustitutiva igual a la merma más los 200 millones.
Si bien no se puede decir que las reformas fiscales que entrarán a discutirse en enero del próximo año, en medio de la goma de año nuevo, no es el secreto mejor guardado, tampoco se puede afirmar categóricamente que alguien conoce completamente el documento que se ha puesto a la discusión del foro. Menos se podría afirmar cual serán sus lineamientos finales de la reforma fiscal, dado el carácter desbocado del primer mandatario que puede, como ya lo hizo con la comisión de credenciales nombrada por él mismo para evaluar a los aspirantes a Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, afirmar que no le gusta ninguna de las medidas propuestas por la firma consultora Mc Kinsey & Co. Con la diferencia que la firma consultora con sede en Washington y que dice enorgullecerse en servir al 70% de las compañías que aparecen en la revista Fortune, cobra 2.5 millones de dólares por su asesoría, a diferencia de la comisión de credenciales que es ad honorem.
Algunos sin embargo, de los que han tenido acceso a la propuesta, todos allegados al gobierno, hablan bellezas del documento. Veamos. El ex presidente de la cámara de comercio José Rivera rescata del escrito que tiene un elemento fundamental: Procura que los contribuyentes, tanto las personas naturales como las empresas, vean reducida su tarifa impositiva. Muy bien. Si tanto persona naturales como jurídicas verán reducidas sus impuestos, como se va a recuperar al menos 100 millones mas según el ministro Vallarino, o los 200 millones según se comenta entre los más optimistas (o debería decir pesimistas). A eso se le suma que según el viceministro de economía Frank de Lima los asalariados que ganan menos de B/3,000 mensuales pagarán 80 millones menos y los que ganan más de esa cifra que pueden llegar a pagar actualmente 27% bajarán a 22% al igual que la tasa corporativa. Podemos bien estar hablando de otros 200 millones. Es muy improbable que toda esta diferencia sea pagada por el aumento de la banca. Imposible. Si la banca actualmente paga alrededor de B/47 millones y según se afirma su contribución aumentara en un 50%, esto no llega a B/25 millones adicionales. Luego surgen las declaraciones del presidente de la republica Ricardo Martinelli que niega que exista la posibilidad de elevar el impuesto al consumo o ITBMS, el licor y la cerveza. Buenas noticias para el vicepresidente.
Ya anteriormente en la presentación del presupuesto 2009 se dieron algunas tendencias a nuestro juicio contradictorias en las variables que lo sustentan. Por ejemplo se plantea que en el 2010 el desempleo disminuirá en un 1.5% mientras habrá un crecimiento del 3.5% en el PIB. Si en el 2008 con respecto al año inmediatamente anterior el índice de desempleo se redujo en poco más de un punto porcentual presionado por un crecimiento de la economía superior al ocho porciento, cómo se pretende reducir el nivel de desempleo en 1.5% en el 2010 con expectativas de crecimiento de apenas el 3.5% siendo optimista. Más aun, ésto se calcula que será acompañado por una reducción de más de 5 puntos porcentuales en el índice de inflación. Si esto es posible entonces tenemos que establecer tres hipótesis
1. Hay que revisar las propiedades de la ecuación, algebra de Baldor incluido.
2. Existen otros ingresos no recurrentes que el gobierno ha guardado con mucho celo.
3. Va a existir un aumento en los impuestos, muy probablemente haciendo énfasis en los impuestos al consumo que pagaremos todos los panameños.
Si la tercera hipótesis se cumple y quisiera equivocarme, lo que nos ahorremos en un bolsillo lo vamos a pagar con el otro y un poco más. ¿Cuánto más? Que tal 200 millones.
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