Por: Felipe Argote
Tenemos
pues dos programas: el viejo 100% solidario denominado de beneficio definido y
el mixto que entra en escena en 2005 con la ley 51.
El
viejo por tendencia natural se queda sin cotizantes, mientras el Sistema Mixto
cada vez tiene más cotizantes pero seguirá sin tener jubilados, hasta que
aquella generación menor de 35 años en el año 2005, cumpla 57 años las mujeres
y 62 los hombres, siempre que no varíe la edad de jubilación. Esto es entre el
año 2027 y 2032.
El
problema critico actual es la generación que sigue pagando seguro social pero
se encontrará entre 2025 y 2030 que los fondos se agotaron, consumidos por la generación
que ya está jubilada, muchos de los cuales se acogieron a jubilaciones especiales,
en donde eran capaces de jubilarse desde los 43 años. Aunque durante el periodo
de su jubilación especial hasta su edad efectiva de 57 o 62 sus jubilaciones
eran cubiertas por el estado, estos grupos beneficiados dejaron de aportar
durante todo este periodo y ahora permanecerán cobrando por un periodo de 25
años más en promedio.
Para
cubrir este déficit crítico que en su cénit puede llegar a 3,500 millones de
dólares en un año podemos, como sostienen algunos, elevar la edad de jubilación
del grupo que sigue pagando, pero esto solo beneficia a los actuales jubilados
que han disfrutado de su retiro por muchos años, para que garanticen su cobro
hasta el día de su desaparición física, o sea que la crisis se pospondrá tanto
años como se aumente la edad de los actuales cotizantes, pero éstos al momento
de su retiro tampoco verán su sacrificio convertido en jubilación para ellos.
Igual sucede si se le eleva el porcentaje cotizado que actualmente es de 22%
del salario, de los cuales el 13.5% se transfiere al programa de jubilación. Esta
medida además tendría un efecto inflacionario.
Por
su parte, la elevación del aporte y la edad de jubilación de los cotizantes del
sistema mixto que ahora tienen menos de 45 años no tendrá mucho efecto ya que
estos aportan a este sistema tan solo sobre los primeros 500 dólares de su
salario, por lo que el aumento en la cuota pasaría en su mayoría a su propio
cuenta. Un aumento de dos puntos en el aporte representaría apenas 10 dólares
adicionales por mes para el sistema solidario en crisis. Esto a menos que se
proponga regresar al sistema solidario 100% y pasar los fondos del sistema
mixto al sistema solidario. Esto pospondría la crisis tal vez hasta el 2038
pero en ese momento el déficit seria tal, que el estado tendría que reducir en
forma impresionante los montos pagados a los jubilados para evitar el colapso financiero,
ya no del seguro social sino del país.
El
sistema mixto, en donde parte de los aportes van a su cuenta individual, tienen
como
elemento conveniente que desmotiva a los aportantes a procurar
beneficiarse de jubilaciones especiales, cubiertos por el resto de los
cotizantes, ya que los montos recibidos por retirarse a temprana edad serían
tan bajos que los asegurados preferirían seguir aportando por más tiempo, a
sabiendas que es su propio fondo y que no pierde ingresos por evitar sacar los
depósitos antes. Sin embargo hay que tomar en cuenta que este sistema es mixto
porque transfiere de lo aportado para jubilación actualmente 13.5% de los
primeros 500 dólares de salario al sistema solidario. En 2005, cuando se aprobó
la ley 51, el salario mínimo era casi la mitad del actual, por lo que todos los
que ganaban salario mínimo y muchos de quienes lo duplicaban seguían
garantizando su ingreso proporcional al salario. Al elevarse el salario mínimo
y no aplicarse una indexación por inflación cada vez más participantes están
por encima de estos 500 dólares. Este monto entonces debió ser variable y no fijo
para evitar que suceda en Panamá lo que pasa ahora con el fondo de pensiones en
Chile, donde muchos jubilados se retiran con menos de la mitad del salario mínimo.
Debemos
pues a mi juicio acudir a resolver el problema del sistema solidario o de
beneficio definido ahora, a diez años de su colapso, sin modificar el sistema
mixto, salvo los 500 destinados al solidario que debe ser un monto variable, sujetado
a la variación del salario mínimo, posponiendo la discusión de la modificación de
la edad de jubilación a posteriori de la resolución de este problema, que es
eminentemente financiero.
Luego
de resolver este asunto podemos regresar a discutir la edad de jubilación a los
asegurados del sistema mixto ya dejándolas ver las cifras que le
corresponderían si insisten en jubilarse a temprana edad. No creo que debemos
incluir en ningún caso la elevación de la cuota salvo mediante la decisión
soberana y unilateral del asegurado que desea aumentar sus aportes en el
componente individual voluntariamente.
Si te pareció interesante, te recomiendo:
LA CRISIS DEL SEGURO SOCIAL PARTE I EL SISTEMA SOLIDARIO
LA CRISIS DEL SEGURO SOCIAL PARTE II EL SISTEMA MIXTO
SISTEMAS ECONÓMICOS
EL BALANCE GENERAL
POBREZA Y EDUCACIÓN
MARGEN BRUTO
EL CANAL DE NICARAGUA
http://www.elblogdefelipeargote.net/2015/02/el-canal-de-nicaragua-por-felipe-argote.html
DESARROLLO LOGÍSTICO
O sígueme en
youtube en:
ECONOMÍA
EN 10 MINUTOS O MENOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario