Por Felipe Argote
“Para reforzar mi pensamiento
quiero referirme a un filósofo estoico de Roma, a Epicteto, quien decía que
nosotros no escogemos jamás nuestro papel en la vida y nada tenemos que hacer
con la selección de él. La Rochefoucauld llama a esto el destino de la casualidad
…”
“…haber alcanzado la gloria
incomparable de que habla Plinio el joven: ´La de dejar hecho lo que merezca
ser escrito, escrito lo que merezca ser leído y vivir de modo de haber contribuido
a la felicidad de mi país y hacerlo mejor de lo que es para vivir en el´”
Extracto del discurso del
presidente Belisario Porras el 30 de enero de 1920 en la toma de posesión como presidente
de la República en su segundo mandato.
He logrado culminar la lectura de
“Voces de la Historia, los discursos inaugurales de los presidentes de Panamá
de 1903 al 2019” del Ingeniero Juan Cardona Conte, un compendio que contiene los
discursos de toma de posesión de todos los presidentes de Panamá. Soy sincero
al decir que mientras algunos discursos, especialmente al principio de la República,
son verdaderas piezas de oratoria, de ahí en adelante parece concurrir una tendencia
en espiral que culmina en el burdo panfleto. Desde los discursos, brillantes demostraciones
de conocimiento, elocuencia y alto contenido pronunciado por Belisario Porras, en
donde cita filósofos romanos y franceses, estadistas y escritores célebres,
hasta los discursos más recientes llenos de promesas vacías, lugares comunes y peroratas
para ser vociferadas a todo pulmón.
Se trata de 70 discursos
presidenciales iniciando por el único presidente extranjero que ha tenido el país,
Manuel Amador Guerrero, hasta la reciente disertación en la toma de posesión del
presidente Laurentino Cortizo.
Al terminar la lectura de la obra
del ingeniero Cardona, sinceramente produce nostalgia comparar las grandes
alocuciones presidenciales del pasado, cargadas de citas de pensadores, de
desarrollo de ideas templadas sobre marcos ideológicos y los planes concomitantes,
con los discursos frívolos, ociosos, de los últimos presidentes ya de este
siglo, sobrecargados de saludos y agradecimientos, sin mayor esencia, nulos de
contenido ideológico, algunas veces refiriéndose a si mismo en tercera persona
y reiteradas referencias emocionales intrascendentes a Dios y a la patria.
Voces de la Historia es un acucioso
trabajo de investigación y de recuperación documental de varios años y
toneladas de paciencia para lograr la publicación de este documento histórico de
obligada presencia entre los libros de la biblioteca personal de todo aquel
intelectual, lector o lectora interesada en la historia de nuestro país.
Sin embargo, este libro recién publicado
por el ingeniero Juan Cardona no es solo un compendio de discursos presidenciales.
Cada una de las disertaciones esta precedida de los acontecimientos que lo ponen
en perspectiva. Debo confesar que en mucho de los casos disfruté más el segmento
de los acontecimientos que varios de los aburridos discursos. En ocasiones me
provocó saltarme párrafos sin leerlos porque ya sabía su contenido por lo
reiterativo.
Editado en forma impecable por la
profesora y escritora Ileana Golcher, con introducción del presidente Aristides
Royo e ilustraciones a plumilla del pintor guna Ologwagdi el libro de 569 páginas
contiene nueve anexos que incluyen el discurso del general Omar Torrijos
Herrera como jefe de gobierno en la firma de los tratados Torrijos Carter en
1977.
Recomiendo este libro: “Voces de
la Historia” adquirirlo y mantenerlo siempre como material de lectura, análisis
y referencia para entender la evolución de la historia panameña a partir de sus
máximos gobernantes.
Al ingeniero Juan Cardona lo conocí
en 1973 en el Instituto Panamericano. Juancho era de los grupos de estudiantes
ubicados en salones que tenían toda su vida de estar en el Instituto Panamericano,
IPA, mientras yo estaba entre los grupos de estudiantes ubicados en salones de
los que entramos en primer año de secundaria procedentes de otras escuelas
primarias. Sin embargo, al llegar al cuarto año nos encontramos en el mismo salón
del bachillerato en ciencias en donde juntos terminamos en 1975 los estudios
secundarios.
Ingeniero civil graduado con honores
sigma lambda y mi amigo personal. Juancho es parte del subgrupo de ex estudiantes
de ciencias de la generación del IPA de 1975 que nos reunimos regularmente a
tomar sopa de lentejas con arroz concolón en la Casa del Marisco.
Cuando un amigo o amiga logra
desarrollar un objetivo que lo trasciende, todos sus allegados sentimos por vínculo
parte del orgullo de alcanzarlo, le decía a Juancho. Cuando alguien afirme algo
así como: “Me he leído el libro del ingeniero Juan Cardona” podemos decir de inmediato
“Que bueno. Juancho estaba conmigo en el IPA” y ya nos sentimos como si hubiéramos
escrito algunas páginas del libro.
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Buenos días profesor soy su ex estudiante Alberto Conte, le escribo porque me gustaría saber si su compañero Juan Antonio Cardona Conte es familiar mío, ya que me gustaría conversar con él. Si es posible que sea hijo de Noris Conte.
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