Por Felipe Argote
La economía de un país en un
año se mide por una sencilla fórmula matemática creada por el británico John M.
Keynes hace casi 100 años:
PIB = C + I + G
+ ( X – Y )
Donde PIB es el producto interno
bruto o demanda agregada en el año
C es el gasto en consumo
I es la inversión privada
G son los gastos del
gobierno
(X-Y) Es la diferencia entre
las exportaciones y las importaciones
Entonces si queremos dinamizar
la economía y por ende reducir el desempleo tenemos que hacer que el resultado de
la ecuación sea mayor.
Para subir el consumo podemos
reducir los impuestos. Para elevar la inversión privada se puede bajar la tasa
de interés de los préstamos bancarios, el gobierno puede elevar su participación
elevando la inversión pública y para elevar la diferencia entre exportación e importación
podemos subir los aranceles o impuestos de importación lo que desincentiva la importación
y eleva el resultado de la ecuación o bien devaluar nuestra moneda para aumentar
las exportaciones.
Estas medidas keynesianas se
utilizaron hasta la década del 70 porque era comúnmente aceptado que la inflación
y el desempleo eran inversamente proporcionales o sea que cuando baja el
desempleo suben los precios y cuando sube el desempleo bajan los precios. Eso
es lógico porque si hay más gente trabajado se genera más demanda por lo que se
crea escasez de productos y por tanto se elevan los precios. Así mismo si sube el
desempleo hay menos personas con dinero para comprar por lo que los vendedores se
ven forzado a bajar los precios para que no se le dañe el producto.
Sin embargo, en la década del
setenta se dio un fenómeno no pronosticado. Debido a la crisis del petróleo los
precios subieron de 5 dólares a 25 dólares el barril, fundamentalmente porque
los países productores recuperaron sus recursos naturales y elevaron los precios.
Aquí se produce el fenómeno denominado “estanflación”. Esto es inflación con
recesión económica.
En ese momento salen de la
penumbra los liberales que habían sido separados del primer plano
económico desde
la gran depresión de 1929 cuando aseguraron que una “mano invisible” iba a
recuperar la economía mundial por generación espontánea. Al pasar el tiempo y
no aparecer la mano invisible fue Keynes quien hizo salir al planeta de la gran
depresión con medidas llamadas anticíclicas que consisten en que el estado
empuja la demanda mediante inversiones en obras públicas para lograr aumentar la
demanda global y así dinamizar la economía.
Los ahora llamados neoliberales
retoman en la década del ochenta pasado el control aduciendo que la macroeconomía
es un mito, que el estado debe tener una relación entre ingreso y egreso
neutral y que la economía debe recuperarse mediante la elevación de la
eficiencia en las empresas. Hacer más con menos. En este argumento neoliberal nuevamente
el estado no debe hacer nada para dinamizar la economía. Los neoliberales disfrutaron
su reinado por poco más de veinte años, hasta que en 2008 se les vino la crisis
financiera mundial determinada por la poca o nula supervisión estatal ni
control a los bancos quienes dieron préstamos a personas sin capacidad de pago
y luego estas deudas se las vendieron a los fondos de pensiones deshaciéndose de
las hipotecas con grandes ganancias. En ese momento los países desarrollados les
ponen dinero a las empresas para salvarlas inmiscuyéndose en la economía,
contrario a los principios neoliberales.
En Panamá hoy existe baja inflación
y aumento del desempleo. La situación se parece mucho más a la de los tiempos
de la gran depresión que a los de la década del ochenta de la estanflación y
elevada deuda conocida como la década perdida, cuando se aplicó el modelo
neoliberal. Luego para dinamizar la economía hay que hacer lo mismo que propuso
Keynes y sacó al planeta de la depresión, esto es dinamizar la economía mediante
la inversión del estado en obras públicas. Esto significa dejar las escusas y arrancar con la línea
III del metro, el cuarto puente, el hospital del niño, terminar la ciudad de la
salud, etc. y reducir los gastos como la planilla estatal y los viajes al
exterior porque eso no dinamiza nada.
Si el estado invierte en obras
públicas se generan empleos productivos hacia la inversión y no al
consumo. Estos
empleos generan otras actividades económicas ya que los constructores tendrán que
almorzar, tendrán que movilizarse y se comprarán ropa. Es así de sencillo. Esto
no es nada recién inventado. Es lo que está haciendo Estados Unidos para
recuperar la economía, es lo mismo que hace la Unión Europea y China. En Panamá,
en cambio, se ha reducido la inversión estatal en el presupuesto de 2020 en 1,252 millones de dólares y se ha elevado el gasto en 168 millones de dólares.
Se está aplicando una receta
neoliberal que sirvió en la década del ochenta en lugar de aplicar una receta keynesiana
tal cual se aplica actualmente en el resto del mundo. Basta decir que Estados Unidos
bajó los impuestos, bajó la tasa de interés y elevó los aranceles a China.
Volvamos a las medidas
posibles para reactivar la economía panameña. Bajar los impuestos: Esto es
posible si se aplica a la clase media no a empresas grandes que lo van a
enviar afuera. Bajar la tasa de interés: Panamá no posee banca central por lo
que el estado no tiene influencia en la tasa de interés que aplican los bancos
a hipotecas, tarjetas de crédito y préstamos. La tasa de interés subió en Panamá
cuando subió en Estados Unidos, pero no ha bajado ahora que la Reserva Federal
la ha bajado tres veces. En cambio una de las primeras medidas del gobierno fue
elevar el techo del interés preferencial lo cual es un subsidio a los bancos y
promotoras de viviendas. Al pagar parte de la tasa de interés a los bancos el
estado desmotiva la reducción de la tasa de interés, para qué bajarla si el estado
les paga una parte. Elevar los gastos del gobierno mediante emisión de deuda:
Es posible siempre que sea para inversión de obras públicas sin sobrecostos. El
crecimiento de la economía mantendría la relación deuda/PIB bajo control como
ocurrió en los primeros cinco años de la presente década. Devaluar no es
posible por no tener moneda propia y elevar los aranceles solo serviría para aumentar
los precios porque estas importaciones especialmente el combustible no puede
ser remplazado con producto nacional.
En 2009 la economía panameña
creció tan solo 1.2%. Eso lo llamamos una recesión técnica. El nuevo gobierno aprovechó
su capacidad de crédito e impulsó las obras públicas. La economía en 2010 creció
5.8% y el siguiente año 11.3%. A pesar del aumento del endeudamiento en casi
2,000 millones de dólares la relación Deuda/ PIB bajó de 45.4% a 40.9%. Esto es
porque en lugar de endeudarse para consumo se hizo para inversión.
Yo no propongo que volvamos
a la parranda de construcciones que se hizo en ese quinquenio, muchas sin
terminar y con sobreprecios, lo que propongo es que la dinámica en lugar de ser
de llanto desconsolado por lo mal que nos dejaron el país sea de arrancar por
fin con las obras detenidas, impulsar medidas anticíclicas y de inversión, no
de gasto, para dinamizar la economía.
PRESUPUESTO
2020 QUIEN GANA QUIEN PIERDE PARTE I
ECONOMIA
2019 KEYNES VS HAYEK
PREMIO
NÓBEL2019. ESFUERZO POR COMPRENDER LA POBREZA
EL
CONTROL DE PRECIOS LO PAGA LA CLASE MEDIA
EL
CONTROL DE PRECIOS EN LA CANASTA BASICA
EL
SISTEMA ECONÓMICO ESCLAVISTA
EL
SIERVO DE LA GLEBA
SISTEMA
PRIMITIVO
EL
CANAL DE NICARAGUA
DESARROLLO
LOGISTICO Y EL FUTURO DE LA ECONOMIA PANAMEÑA
COMO
HITLER TRANSFORMÓ A ALEMANIA EN UNA POTENCIA ECONÓMICA
CÓMO
BAJAR LA CANASTA BÁSICA
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