Elblogdefelipeargote XVI TEMPORADA: QUE PASA EN COSTA RICA

Por: Felipe Argote

En Costa Rica se desató una explosión social. Miles de personas han cerrados calles y avenidas incluida la frontera con Panamá. Esto luego de que se publicara un listado de medidas impositivas a cambio de un préstamo con el FMI por 1,700 millones de dólares.

Por su parte el gobierno panameño a través del MEF decidió pedir un préstamo de $2,575 millones para balancear el presupuesto 2020. No ahondaré en mi posición reiterada que debe ser utilizado en inversión y no en planilla, además que debe darse sobre la base de un plan a largo plazo, una visión de país discutida y aprobada por la mayor parte de la ciudadanía estableciendo una visión a largo plazo y luego elaborar planes y programas que se adapten al pan general y la fuente de su financiamiento para así evitar las actuales improvisaciones que nos llevan a duplicar esfuerzos y perder dinero en proyectos sin sustento.

Para recibir los millones Panamá emite bonos y logra colocar un nuevo bono por $1,250 millones con vencimiento en el 2032 a un rendimiento de 2.252%, hace una reapertura del bono con vencimiento en el 2060 por $1,000 miilones, con rendimiento de 3.28% y reapertura de una nota local con vencimiento al 2026 por 325 millones y un rendimiento de 2.77%.

Panamá con esta última emisión incluida, suma una deuda externa de $29,030 millones de los cuales $21,116 millones son bonos. Del total de la deuda externa $7,370 son deudas con multilaterales, un total de $328 millones con entidades bancarias y $162 millones con organismos bilaterales. Adicional el país con la reapertura de Notas del Tesoro, que son instrumentos a corto plazo presenta una deuda interna por $7,124 millones, para una deuda total de $36,154 millones. Esto nos lleva a una relación Deuda /PIB de 63% al cierre de este año si no hay más emisiones antes de diciembre. Esto significa que solo el 20% de la deuda es con organismos financieros internacionales y 59% son bonos globales.

Costa Rica necesita $1.700 millones para balancear su presupuesto. El país no sale al mercado de bonos porque sabe que su mejor opción, si no resulta la única, es pedir a las instituciones financieras, a las multilaterales, en concreto pedirle al Fondo Monetario Internacional salga a su rescate.

Desde la década del ochenta el estilo de esta multilaterales no es presentar una lista de condiciones para desembolsar el dinero, por el contrario le dice las condiciones y solicita al país una carta de intenciones como si fuese su idea enumerar las medidas que garanticen el repago de la deuda adquirida.

Así las cosas Costa Rica se compromete en su carta a subir impuestos y eliminar aumentos salariales. Se compromete a introducir la llamada Renta global y Renta Mundial entre otros.

Expliquemos de que se trata la renta global: Actualmente si tienes varios ingresos por salario, ganaste la lotería, hiciste un trabajo ocasional o eres profesor en las noches cada uno de los ingresos se graba por separado en su segmento. En la renta global se suman todos y cada uno de los ingresos y si eso te coloca en un segmento superior para el pago de impuesto deberás aumentar el desembolso impositivo

Renta mundial es la que tienen los países desarrollados en donde pagas impuesto no importa donde generes el ingreso. Así de darse en Panamá la renta mundial los peloteros panameños en las grandes ligas tendrían que pagar impuesto en Panamá a menos que renuncien a la nacionalidad panameña, igual que los futbolistas en Europa o cualquier nacional que trabaje en el extranjero, aunque haya dejado el país hace 30 años, igual que lo hacen los países desarrollados que nos colocan en listas negras para obligarnos a perseguir a sus ciudadanos y hacerlos pagar los impuestos en sus países de origen.La razón de que se prometa semejante paquete de aumento de impuestos en Costa Rica que resultan en mayor reducción de la demanda de empresas y ciudadanos, ahora que la teoría económica más aceptada sugiere poner dinero en mano de los ciudadanos para reanimar a economía, no es porque sea bueno para la economía de ese país y el FMI con sus geniales economistas saben que es lo mejor para nosotros, para nada, es para poder pagar capital más intereses de la nueva deuda.

Por qué Panamá se va al mercado y coloca bonos con bajo rendimiento mientras Costa Rica se ve obligada a ponerse de rodillas ante el FMI? Eso hay que agradecerlo a esa señora que cierra la calle tocando paila y ese señor sin dientes que lucharon por la recuperación del canal y ahora se les niega una jubilación digna. El canal norteamericano nos entregaba medio millón de dólares al año, el canal panameño nos da $1,700 millones en utilidades, sin contar salarios y compra de insumos que antes se llevaban para los Estados Unidos, ya que el punto de recibo de todo lo que necesitara el canal de Panamá cuando lo manejaban los norteamericanos era Luisiana. Si un empresario panameño le quería vender algo al canal tenía que entregarlo en New Orleans salvo carne, cerveza y otros insumos perecederos, lo suficiente para que muchos potentados financiaran campañas publicitarias y compraran conciencias para evitar que se fueran los gringos, aduciendo que los panameños lo único que tomábamos en serio eran los carnavales y que el canal en nuestras manos pronto sería monte. Lo que recibe este año el país como utilidad del canal lo hubiéramos conseguido en 3,400 años, o sea luego de la hecatombe nuclear o la invasión zombi, si la generación de Ascanio Arosemena y Rosa Elena Landecho no hubieran dado la vida por nuestro país y si esos jubilados hoy desamparados, vejados y humillados por la sociedad que debería subirlos a un pedestal no hubieran estado dispuestos a dar su sangre por nuestra soberanía.

Con las utilidades del canal tendríamos para pagar en un año el préstamo que le pide Costa Rica al FMI, por el cual el organismo le pide ponerse de rodillas. El mismo organismo que nos pone en listas negras para obligarnos a servirle de recaudador de impuestos gratuito a los países más ricos.

Ya he escuchado varias veces que Panamá es un país de baja carga impositiva, un poco midiendo el terreno para elevar impuestos y crear nuevos a fin de pagar la deuda que ya supera el 63% del PIB. Establecer mas impuestos en este momento sería un disparate, una medida recesionista y contraria por el vértice a la reactivación económica. Por el contrario propongo una reducción temporal de la carga impositiva para aumentar la demanda, poner dinero en el bolsillo de los panameños y panameñas y así reactivar la economía. Si adicionalmente impulsamos una institucionalidad fuerte que garantice la celeridad de los procesos judiciales, a fin de recuperar los $10,000 millones perdidos en corrupción en los últimos 15 años estamos más que cubiertos.

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